![]()
Más que melodías
Versículo: “Todo lo que respira alabe a Jehová. Aleluya.” — Salmos 150:6 (RVR1960)
La adoración no comienza en un ensayo ni termina con una canción. Es el pulso de la vida misma. Si respiras, puedes adorar. No se trata del instrumento que tocas, sino del corazón que entregas.
Hoy, deja que cada respiro sea una nota de gratitud. Tu trabajo, tus pasos, tu silencio… todo puede ser música para Dios.
Oración: Señor, que mi vida sea una melodía continua de adoración. Que cada acción refleje tu amor. Amén.
