![]()
Cuando el alma sigue cantando
Versículo: “Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado; por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré.” — Salmos 28:7 (RVR1960)
Hay noches donde la voz se apaga, pero el alma sigue cantando. Esa es la adoración más pura: cuando ya no hay fuerzas, pero el corazón sigue creyendo. Dios escucha esas canciones que solo el alma puede entonar.
Termina este día recordando que tu canto no depende de tu estado de ánimo, sino de tu fe. Aun en el silencio, tu espíritu sigue adorando.
Oración: Gracias, Señor, porque aunque mi voz calle, mi corazón te sigue alabando. Que nunca se apague el fuego de tu presencia en mí. Amén.







